10 septiembre 2008

Una carta a la nada

Pues se me hizo muy difícil volver a hacer un poema, en especial que fuera triste y lleno de melancolía, ya que decidí pasar esa... etapa de mi vida, pero una vez mas complaciendo a una buena amiga (la cual me sabe escuchar y que yo también escucho), me pidió como un mega-favor hacerle un poema de este tipo, a pesar de que podría regresar a ese estado adictivo de mi ser, decidí correr el riesgo, aceitar mi engranaje poético y dárselo como otro regalo mas de su cumple, así que aquí esta, espero les guste y si... me costo mucho trabajo ponerme melancólico.

Una carta a la nada

Todas las tardes veo el lucero caer, mientras las lagrimas brotan de mi ser,
se apagan las luces de la habitación y veo que mi cuerpo comienza a palidecer,
con una mirada al cielo, solo cierro los ojos y confieso ese amor de algún ayer.

Parte de mi consiente vida, dulce aliento de la cruel ironía,
fugaces recuerdos de hechos sin sentido, de frases sin salida,
atrayéndome a una trampa, envolviéndome en una vana fantasía.

Los bellos momentos de tu grata compañía, apreciados segundos de hermosas charlas,
matices multicolores en el claro cielo, eran el resplandor de nuestras alegrías,
minutos de silencio y calma, creando nuestro amor, solo uniendo nuestras almas.

anhelo de un deseo, el estar juntos tu y yo en cada segundo, todo el tiempo,
sentimientos que se fueron, deseos robados por el menosprecio y lamento,
yo, pidiéndote una parte de tus sentimientos, tu, negándomelos en el momento.

Así veía como pasaban las cosas, los años y las memorias de tu amor,
día a día, noche a noche, vagabundos pensamientos me roban mi calor,
escondidos sentimientos en mi corazón, deseando tu embriagante olor.

Y veo mi camino deshabitado, sin ese brillo de tus ojos,
sin tus suaves besos, que eran mis prohibidos antojos,
sin tus tiernas caricias, que te suplicaba en mis enojos.

Que me tenían acorralado, eso que había añorado, y que ahora veo distante,
forman hoy un solo presente, desgarrador, aburrido y poco persistente,
que me dejan como una marioneta sin alegria, con un gran vacío silente,
carente de maravillas, sentimientos tormentosos que aparecen constantemente,

Tal vez así es la vida, simplemente quedarnos sin nuestra mitad divina,
sabiendo que estamos separados de por vida, tu caminando entre la neblina,
y yo caminando entre oscuras sombras y falsos anhelos, solo a la deriva...

No hay comentarios.: