16 mayo 2008

Un sueño oscuro

Este relato una tarde se lo hice a la persona mas especial para mi, y después de 4 años ya, me acorde de el, aun que no sea exactamente ese, pero con toda la inspiracion de ese dia y con toda la dedicación a ese angel que me rescato ese dia...

En lo profundo de un sueño me encuentro yo, oscuro escarmiento estoy pasando hoy,
Entre calaveras y barrotes esta mi prisión, sin saber como salir, sin tener alguna misión,
escucho algo a lo lejos... estruendos perplejos de mi imaginación,
llamaradas hilarantes de siluetas deformadas por la transgresión, consumiéndose en los fuegos de las antorchas alimentadas por el rencor y la ambición.

Ahí me encontraba yo, parecía el limbo mas que una prisión, cada vez se escuchaban mas carcajadas de destrucción, risotadas de locura, de amargura, o rencor, creia que no iba a pasar a mas, que el delgado hilo de mi cordura no se estiraría mas.
Una voz empezaba a susurrar, pequeños murmullos al azar, gritos desgarrantes, gemidos pululantes de sufrimiento, agonía, y tortura sin piedad,
latigazos hirientes, martillazos punzantes, golpes mortales.

El estremecimiento no me dejaba, cadenas fantasmales se acercaban,
con un corto caminar, con un oscuro pesar, la sombra espectral vi llegar,
era una figura semi-humana muy singular, la capucha y la sotana oscuras me hicieron divagar, envuelto de un manto rojo, rodeado por los despojos de las almas, de los seres a quienes les quito su liquido vital, volteo a verme no se veía nada solo los ojos inundados de odio muy ancestral, escuche la misma voz garrafal que me decía... "ven a mi, tu también tienes un mal".

Quito el cerrojo de las cadenas, abrió la puerta de mi condena y me dijo... "Ven aquí, ya no tienes que esperar".

Siguió su camino con mucho afán, dejo la puerta abierta y pensé en escapar, que tonto era, por que sin ver, sabia que no existía salida en ningún lugar, entre a una sala, saturada por rojo y escarlata, me halle envuelto por cadenas... correas de castigo, cual si fuera un fiero animal,
pagando mis males y mis pecados solo agache mi cabeza y empece a orar, esperando que alguien escuchara mi recado inmortal.

Asi fue como desconsolado, desolado y ahogado en un mar de sangre, vi una luz... una luz blanca y reluciente que me dijo "te he venido a rescatar".

Abri los ojos y me encontraba en la soledad, copos de nieve caian al negro suelo de la oscuridad, envolviendo poco a poco el lugar, me sente en una roca, sentía frio, el viento soplaba mas y mas, seguía con mi soledad...

Busque que calentar, llamaradas de aliento, anhelo por algún lugar, gritando a los 4 puntos del cielo si había vida entre tanta soledad.

Seguía en la roca, mi aliento se desvanecía, las llamas de mi amor desaparecían, me volvía de piedra, como un feo pedernal, escuche gritos, llamadas de guerra, luego vi saetas, diminutas lanzas enviadas de algún espacio sin indicar, seguían los gritos mas fuertes, pequeños terrores se veían entre la nieve, monstruos danzantes, gente escalofriante se acercaba, como si me quisieran devorar o tragar, grite de desesperación, desconsolación por que nadie me iba a rescatar, hasta que una forma angelical salio del cielo, y no de otro lugar, acogió mi cuerpo y me dijo "Ya no sufras mas"

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